sábado

Yesterday.

Micke se quedo frente a su ventana chispeada por gotas de lluvia mirando hacia nada, simplemente nada. Tenia una mirada perdida, una dimensión desconocida en sus ojos, o mejor dicho sus ojos eran esa puerta oscura la cual abres y encuentras un mundo de fantasía, pero irreal.

Micke tiene un ayer, todos tenemos un ayer, si, todos tenemos ese detestable ayer, es que fue mejor, ese que extrañamos ahora. 
El ayer en el cual no teníamos preocupaciones, en el que nuestra madre nos abrazaba sin temor a nada. Pero como claramente se dice, es un ayer, es un pasado, es un flash-back, que solo quedara en nuestra memoria.
Micke vive en el pasado, Micke vive en un ayer, en uno bueno, en uno en donde todo era mejor, en donde no le importaba nada. 
Pero el ayer se queda estancado en la mente de Micke y no volverá nunca jamas.
El ayer nunca sera mejor, el ayer nunca se repetira, el ayer es pasado y es basura, basura por la que llora Micke, pero que sabe que nunca volverá.
Todos seguimos siendo pequeños niños indefensos en un mundo de maldad pura, todos lloramos por algo que no regresara, como Micke.
Lo único bueno, es que mañana amanecerá para Micke y el secara sus lágrimas derramadas por basura y seguirá luchando. 
 



Si algo me enseño el chico de ojos verdes, es que siempre hay un mañana. 
"Siempre amanece Lorena".