martes

El monstruo.

Apocalipsis según San Juan 13, 1-4
Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia emerger del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. (...) Y adorarón al dragón que había dado la potestad a la bestia, y adorarón a la bestia, diciendo: "¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá lidiar con ella?"

   "¿Y la única capaz de abatirla es posible que sea un Monstruo todavía mayor?"  

Día a día Nina luchaba contra los demonios en su interior, contra las voces que retumbaban su cabeza y no la dejaban dormir, esas que la hacían enfadar sin razón y volver a estar consciente de nuevo, también, sin razón alguna. 
Su vida giraba en torno a ellos, a los demonios, a esos que estaban metidos en su cabeza pero que nunca podía ver claramente. 
Nina tiene miedo, Nina se siente mal, Nina no es la misma, Nina esta jodida, Nina exclama verlos en sus sueños, Nina confiesa no parar de pensar en ellos, Nina dice que los demonios en su interior le aconsejan de mala manera. Pero Nina lucha, Nina no se cansa, Nina es hermosa, Nina quiere triunfar en todo lo que se proponga, Nina dice ver los demonios de los demás.
Nina repite, estar convirtiéndose en ellos...
En los demonios.

 
Porque cuando se lucha con demonios el peor peligro es convertirse en uno de ellos.
Texto inspirado en Monster.