miércoles

"Cuídate y adiós".

Yo estaba sentada esperandola en las escaleras de siempre, con la esperanza de que llegaria en algun minuto, miraba para lado y lado algo desesperada, hacia vario tiempo no la veia, pero tenia la seguridad de que ella estaria tan radiante como siempre.
Despues de 15 minutos de espera y desesperacion continua, la vi llegar a lo lejos.
Con su pantaloneta de jean rota, su chaqueta de cuero, su camiseta de Iron Maiden, sus medias veladas negras estampada de flores y sus botas bajas que la hacían parecer tan ruda como nadie.
Se acerco, se quedo mirandome por un momento y de pronto se abalanzo encima mio con un abrazo no solo en sus manos sino también en su mirada. Me dijo "Hace tanto que no te veo". Mientras yo la abrazaba cada vez más fuerte.
Se sento a mi lado, preguntandome todo lo comun, un "como estas" o "que haz hecho".
La conversacion era tan desinteresada que parecía irreal.
Después de unos minutos de charla aburrida y común, me abrazo una vez más y me dijo "Sinceramente, estoy nerviosa, hace años que no te veo y haz cambiado demasiado". Yo le respondí con una sonrisa y con un "Yo también estoy nerviosa, y se que las dos hemos cambiado".
Allí empezó la buena conversación, esas que teníamos años antes; cuando ella era una chica baja de estatura, con gafas y de mochila gigante.
Después de una hora de charla incesante se paro y me dijo "Ya debo irme"; mi sonrisa se borro de mi rostro cuando le dije "Cuídate y adiós", mientras ella me daba la mano para ponerme de pie y darme un abrazo que tendría que durar en mi de nuevo unos 3 años más, hasta verla otra vez.


Una vez más repetí esa dura despedida, con el anhelo de verla pronto una vez más.