Había una avenida que rodeaba el parque de pies a cabeza y unas casas feas que estaban al cruzarla. Pasaban autos lindos y otros feos, taxis por doquier y transporte público sucio y dañado. Había un Ford Mercury negro, "no me gustan esos autos" pensé. Había un hombre de unos 56 con aspecto rudo y poco cabello, se bajo del auto estrellando la puerta y la chica salió en ese momento. Creo que era su hija, tendría unos 21, cabello corto y estatura baja, no pude ver sus ojos ni la forma en que sus cejas se curvaban. Solo vi que era hermosa y que en definitiva seria para mí.
-¿Y entonces, que hiciste?
La seguí, nos conocimos y las cosas se salieron de control.
Bebíamos, fumábamos y nos drogábamos. Jodiamos contra la pared y bailábamos en moteles baratos.
Pero sé que ella nunca me quiso. Cada vez que follabamos, cada vez que nos embriagábamos, cada vez que estábamos volados. Me miraba con ese odio que me espantaba pero me atraía más.
Así que, por eso fue que la asesine.