jueves

Va a continuar.

 
Y sentía un frió tan congelante que humedecía mis huesos.
Salí a la calle a buscar algo... no se que... simplemente algo, no llovía, era una simple brisa que había estado horas y horas en el cielo, era tan pequeña pero tan molesta que todos sabíamos que iba a continuar. 
Miraba hacia el suelo con la capota en mi cabeza para cubrir algo de mi cabello, mis zapatos estaban embarrados de tanto caminar por suelos sucios y llenos de escombros. 
No importaba hacia donde iba, solo pensaba, pensaba en lo buena y lo mala que es mi vida, en las peleas constantes con todos los miembros de mi familia, con mis amigos alejados, sobre las sombras que me acechan constantemente, sobre los sueños y esperanzas que arroje a la basura, sobre la presión que me ofrece completa mente gratis este asqueroso colegio, sobre esta maldita falta de inspiración que me asesina día a día frente al ordenador a la hora de intentar escribir algo, sobre el hecho de que dentro de dos años saldré del colegio y todo lo que tenia planeado se derrumbo.
Por mi mente pasaron miles de ideas y pensamientos en solo 25 minutos. Lo cual precisamente no me ayudo en absolutamente nada.

Solo en conseguir unos zapatos sucios y embarrados.