Extraño tus abrazos y tu olor.
Extraño que me mires a los ojos y me digas alguna tontada que me haga reír.
Extraño sentir el calor en la mañana, extraño esa seguridad de siempre tenerte a mi lado.
Extraño salir agarrada de tu mano sintiéndome como la mujer mas afortunada del planeta.
Extraño tus llamadas extrañas; nuestras conversaciones interesantes, duraderas y a veces incoherentes.
Extraño tus chistes malos que al fin y al cabo siempre me hacían reír.
Extraño tus labios delgados que me hacían estremecer a cada beso.
Extraño tu voz, tu cabello, y tu mirada.
Extraño tus besos suaves y callados, tiernos pero apasionantes...
Extraño todo lo que vivía junto a ti...
Ahora...
¡Suena teléfono! Y ojala que al levantar la bocina este presente tu voz y tu aliento...
Te esperare aquí, como una roca...