Escribimos por la soledad que se acumula en nuestras mentes y almas,
escribimos para gritar lo que sentimos debemos callar,
escribimos para hacer el cambio en cada mundo y planeta,
escribimos para triunfar y derrocar aunque también para fracasar y llorar,
escribimos para reír y deprimirnos,
escribimos cuando nadie nos escucha ni nos lee,
escribimos con ira, escribimos con paz,
pero siempre escribimos.
Y al final la razón principal por la que escribimos es porque nadie nos entiende ni nos comprende.