lunes

Dear John

Querido Jhon John.

-Cuéntamelo todo. Escribelo todo, garabatea en un cuaderno, envíame un e-mail. No importa, pero yo quiero saber todo. Así estaremos siempre juntos, aunque estemos separados. De esa manera, cuando
menos lo esperemos...nos volveremos a ver-
 
-La mala noticia es que este lugar
me hace sentir la falta del otro. Pero la luna está llena,
lo que me hizo pensar en ti. Pues sé que no importa lo que
estoy haciendo, y donde estoy, esta luna será siempre del mismo tamaño de la tuya... del otro lado del mundo-.

-Yo tenía un plan. Pero ahora no lo tengo más. Y no sé que hacer. No sé que hacer! Sólo sé que quiero quedarme aquí. Sólo quiero estar aquí contigo el mayor tiempo que pueda. Tú eres lo único que me importa. Estoy intentando descubrir
qué hacer, pero no sé. No tengo la menor idea de como descubrirlo. Porque necesito que me lo digas. Necesito que me lo digas, ¿si?-





-Crees que no fue fácil tenerte
allá y quedarme sin ti? Sabías que todos los días mi
vida era una lucha sin ti?-






-Extraño todo lo que te rodea,             
te extraño.-



 

-Te extraño tanto,
que me duele.-







-Hay algo que quiero contarte; despues de recibir los disparos, ¿quieres saber lo primero que me vino a la cabeza antes de perder el conocimiento?
-Monedas.
Vuelvo a tener ocho años y estoy de visita en la casa de la moneda. Escucho a alguien explicando como se fabrican las monedas, como se recortan de una plancha de metal, como se caldean y viselan, como se apuñan y se pulen. Y como cada lote es minuciosamente examinado por si alguna se ha escapado con la mas minima imperfeccion.
Eso es lo que me vino a la cabeza.
Soy una moneda del ejercito de los Estados Unidos, fui apuñado en los años 1980, me recortaron de una plancha de metal, me han viselado, me han pulido los bordes. Ahora tengo dos pequeños agujeros en mi, ya no estoy en perfectas condiciones. Por eso hay algo mas que quiero decirte, justo antes de que todo se volviera negro, ¿quieres saber lo ultimo que me vino a la mente?
-Tu.



Savannah: Las personas a tú alrededor actúan como si te tuvieran miedo.
John: Deben tener miedo de lo que solía ser.
Savannah: Tu no me das miedo, John.
John: Pues, tu si me das miedo.


-¿Que podría suceder en 12 meses, querido John?-


-Dos semanas juntos, es lo que basto, dos semanas para enamorarme de ti.

-Esta noche, estás aquí conmigo-





-No importa cuantos años pasen, sé que una cosa será verdadera como siempre. 
Nos veremos pronto.-